Violencia y extorsiones sufren los «ruleteros»
marzo 10, 2014Al menos 231 víctimas entre taxistas, pasajeros y particulares, fue el saldo que dejaron los 174 hechos violentos registrados en las unidades de taxi, entre el 2012 y 2013, reveló un informe divulgado por el estatal Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH).
El documento estable que durante estos 2 años alrededor de 153 taxistas perdieron la vida violentamente mientras que otros 17 resultaron heridos, con un saldo total de 170 víctimas, es decir, un promedio de 7 mensuales.
El informe añade que en los ataques perpetrados contra estas unidades del servicio público también murieron 32 pasajeros mientras que otros 14 resultaron heridos.
Además, se establece que alrededor de una docena de personas -particulares- perdieron la vida en ese entorno de violencia que enfrentan a diario los ruleteros en barrios y colonias de las principales ciudades del país.
El titular del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio López declaró que en Honduras, hay una diversidad de factores, ligadas a la violencia delincuencial, que han convertido el oficio de taxista en una ocupación de alto riesgo para quienes la ejercen.
Consideró que la muerte violenta de 153 taxistas, registrada en los dos últimos años, es una muestra evidente del peligro al que se exponen diariamente los que se dedican al ejercicio de esta labor de servicio público.
Se estima que en los dos últimos años un promedio de 10 personas mensuales, entre ruleteros y pasajeros pierden la vida o resultan heridos victimas de la violencia que afecta al sector del transporte de taxis y moto-taxis.
Víctimas de «extorsiones» y asaltos
De acuerdo al documento, uno de los peligros que tienen que enfrentar a diario, los que se dedican a realizar este servicio, en los barrios y colonias de las principales ciudades del país, son las extorsiones, en las que no se descarta que podrían estar participando algunos taxistas e incluso hasta miembros de la misma policía.
En septiembre de 2011, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos receptó la queja de un grupo de taxistas que denunciaron a miembros del cuerpo de investigación por cobrarles «Impuesto de Guerra».
En el 2013, muchos conductores de taxi denunciaron ser víctimas de los «extorsionadores» e incluso de personas que se subían a la unidad con el propósito de asaltarlos a ellos y a los pasajeros.
En enero del 2013, la policía capturó a seis miembros, de una banda de presuntos extorsionadores. Entre los detenidos figuraba un supuesto agente de la policía, asignado a una posta policial de Tegucigalpa.
Como medida para detener la ola de asaltos en las unidades, taxistas de diversos puntos de Tegucigalpa determinaron, en mayo del 2013, usar detector de metales para evitar llevar personas armadas, con lo cual se le estaría brindando mayor seguridad tanto a los usuarios como a los mismos conductores.