133 AÑOS DE LIBERALISMO

El Partido Liberal de Honduras arriba a sus 133 años de existencia en la vida pública, tiempo en el que quizás mereciera tener una mejor consideración de la sociedad hondureña, por lo mucho que han aportado las ideas liberales en el cultivo de la libertad que todavía disfrutamos en nuestro país. Sin embargo, en los últimos procesos electorales los candidatos liberales no pudieron captar un mayor respaldo de los electores, no porque los hondureños hayan perdido la fe en los principios liberales que tienen que ver con el ansia de vivir en libertad, sino, porque los candidatos electos por el Partido Liberal no pudieron conectar sus ideas y su conducta con los electores.

A los hondureños no es que les desagrada la palabra liberal, porque la inmensa mayoría de nuestro pueblo es partidario de la libertad y la democracia que son la esencia del liberalismo; el fenómeno que prevaleció en las pasadas elecciones fue que se le hizo creer a la población que el Partido Nacional, con su líder JOH, buscaban mantenerse en el poder. El argumento de la «narcodictadura» cuajo en el sentimiento de miles de hondureños, que fueron a las urnas más con la consigna de evitar que el PN y JOH permanecieran en el poder, escogiendo a la candidata de LIBRE, Xiomara Castro, como la punta de lanza para evitarlo a toda costa.

Hoy, el Partido Liberal está atrapado en las marañas de algunos de sus dirigentes que usan las aspiraciones a que tienen derecho para disputar cuotas de poder sin importarles que con sus confrontaciones imposibilitan que el Partido Liberal se reunifique y se fortalezca de nuevo, para recuperar la ruta hacia el poder. El Partido Liberal es el partido de las libertades, su espíritu horizontal no permite que haya una estructura vertical como en el Partido Nacional y el Partido LIBRE, que se parecen mucho, por no decir que en el fondo nacionalistas y LIBRE tienen un punto de encuentro en el hecho de regirse por la verticalidad.

El Partido Liberal es radical, pero en cuanto a las libertades. El liberalismo no transige con los cachondeos porque el Partido Liberal no nació para servir de amortiguador entre adversarios, así como nunca tuvo voluntad de bisagra, lejos de eso, sus lideres del pasado como Ramón Villeda Morales y Modesto Rodas Alvarado, fueron de carácter fuerte, que nunca se apartaron de los principios del liberalismo. Bajo diversas características, en los últimos 25 años en que el Partido Liberal ascendió al poder con Roberto Suazo Córdova, José Azcona Hoyo, Carlos Roberto Reina, Carlos Flores Facussé y Manuel Zelaya Rosales, las diversas campañas fueron capaces de permear el sistema político, consolidando la democracia liberal a través de la alternancia en el ejercicio del poder. Y si bien el PL se mantuvo en el poder por dos periodos consecutivos, fue gracias a la práctica democrática.

Los grandiosos fundamentos liberales más los derechos sociales aportados por el Partido Liberal a la nación hondureña durante sus períodos de gobierno, lo hacen merecedor del reconocimiento nacional e internacional, porque gracias a los principios básicos, a los derechos y libertades cívicas como la igualdad ante la ley, la separación de poderes y el sistema representativo, es que los hondureños hemos vivido durante todos estos años como una nación apegada a las leyes y a la Constitución de la República.

Hasta que llegamos al momento en que, un expresidente liberal, practicante de un modelo que es una especie de amasijo político, que no actúa como socialista o populista sino que es más parecido al fascismo, que pone en jaque a la democracia, actuando algunas veces como una izquierda extremista con el paradigma fatídico de dilapidar la convivencia democrática, mediante una abierta violación al ordenamiento jurídico. 

La desgracia para el Partido Liberal es que en los últimos años ha surgido en sus filas una avalancha de oportunistas que avalan el monopolio del poder por el Partido LIBRE, que no ignoran que el coordinador de este nuevo partido no oculta sus pretensiones de anexar al Partido Liberal a LIBRE, lo que provocaría la desaparición del Partido Liberal. Esta situación, más la división marcada en el Partido Liberal por la irresponsabilidad de varios de sus dirigentes, han quebrado la confianza entre los militantes del liberalismo, lo que se vio en las anteriores elecciones cuando el Partido Liberal fue castigado en términos electorales, obteniendo menos votos en las urnas.

Sin embargo, al arribar a sus 133 años, en el liberalismo late la esperanza de que aun en estos tiempos de crisis, en el Partido Liberal surja la fuerza de una opción que se ponga al frente de una mayoría nacional, capaz de garantizar la alternancia democrática en el ejercicio del poder, para evitar que Honduras se convierta en una verdadera dictadura.

Así son las cosas y así se las hemos contado hoy lunes 5 de febrero de 2024.